Sunday, June 11, 2006

Living as Holland people!

Vivir en una vitrina es para muchos algo más que extraño y pudoroso. Y aunque si caminas por el Barrio Rojo de Amsterdam lo único que verás son pequeñas cabinas de no más de un metro de ancho donde mujeres de todos los tamaños y lugares se exponen detrás de un vidrio a los cientos de turistas y personas que por esas calles pasean, sí asombra ver cómo el holandés está acostumbrado a vivir en una vitrina.

La gente cocina, se peina, se viste, trabaja o pinta en sus casas a sólo metros de la calle, donde no hay nada más que un ventanal, la persona ejecutando dicha acción y el transeúnte que recorre a esa hora la calle. La distancia que los separa es escasa y no hace falta detenerse para observar qué está ocurriendo al interior de ese hogar.

El concepto de pudor, de intimidad, en Holanda no existe. Caminar por las calles de Leiden, Amsterdam, Den Hague, Delft y muchas otras es casi ver rodar una película donde en la primera cuadra puedes ver a un señor sentado en su taburete pintando, a una señora peinando a su hija, a una joven escribiendo en su computador y a una niña llorando por un dulce. Todo esto sin la necesidad de mirar con mucha detención, porque todo está ahí a sólo metros de la calle.

Nadie mira, nadie observa, nadie repara en qué haces o dejas de hacer en tu casa. Y no es que esté vedado porque, ciertamente, no hay cortinas, no hay antejardines, no hay barreras que te lo impidan, muy al contrario, si quieres mirar y detenerte nadie te dirá nada, pero el holandés no lo hace, respeta esa extraña intimidad.

Pero si vivir en vitrinas es una de las cosas que más me asombró de la vida holandesa, el uso de los espacios públicos, de las calles y de los canales es algo que me pareció increíble y digno de ser imitado.

La calle es la prolongación de tu casa y así lo entienden los holandeses cuando los fines de semana y cuando el sol lo permite sacan los muebles, sofás, parrillas y mesas y se instalan a disfrutar de las calles, de los canales, de los parques. La vida se hace afuera de la casa, los niños juegan en la calle y si tienes dinero y una lancha haces el picnic recorriendo los cientos de canales que tiene este país.

Y si algo te lo impide es simple, alegas, pateas, te enojas. Si el holandés quiere aparcar su auto y el estacionamiento está ocupado por una bicicleta se baja el copiloto agarra la bicicleta y la arroja al canal... así de simple, sin dubitaciones, sin siquiera pensar en dejarla en otro sitio. Al canal y listo.

Sin duda es mucho lo que se aprende cuando visitas culturas que se alejan de lo que estás acostumbrado a ver, y eso es precisamente lo más interesante de este viaje que hoy termina.

Holanda es un país de cuentos, el país de las biciletas, donde todo funciona como reloj, donde la libertad es la consigna, donde se comen papas fritas y quesos las 24 horas del día, donde la cerveza Heineken es la bebida local que se comienza a beber a las 8 am aunque la temperatura de los termómetros marque 5 grados bajo cero y donde el olor a marihuana es el aroma que te acompaña en Cofee Shops, plazas, calles y restaurantes, pero eso es otra historia...

Hup Holland and good luck in World Cup 2006!

5 Comments:

At 6:01 PM, Blogger Millarahue said...

Lolín!!!!

Qué bueno que visitaste Holanda. Me alegré mucho cuando supe que andabas por allá. ¿Es verdad que de paso estuviste en Belgium? Qué tooooop! Esa sensación de libertad, de "chao prejuicios", es increíble, y sería notable que aquí hubiera aunque sea un poquito. Estarás encargada de contagiarnos cuando vuelvas si es que decides hacerlo, porque después de estar allá, y vivir a diario todo lo que tu describes igual debe ser difícil querer volver. En todo caso, no sé si me gustaría sentir toooodo el día el olor a marihuana. Lo encuentro rico un rato, pero sólo un rato.

Un abrazo grande y sigue pasándolo regio regio!

 
At 2:20 PM, Anonymous Anonymous said...

eres sumamente bella. me sorprendió tu fotografía. Un beso a la distancia.

 
At 8:09 PM, Anonymous Anonymous said...

heineken
ésa es la palabra.
lo del olor a marihuana no me resultó tan atractivo, esa porquería es hediondísima... en el estadio me resulta insoportable, pero de todas maneras espero el post donde profundices el tema... y no digo más. sobre eso.
Holanda... es verdad que está bajo el nivel del mar pese a tener tantos canales? no sé de dónde saqué ese dato, pero seguramente no es cierto. quiero conocer Amsterdam. siempre tuve un nexo inexplicable con esa ciudad, con el país entero, la verdad, derivado del fútbol seguramente y mi admiración por la naranaja mecánica y esa historia del pasado. algun día, espero, pasaré por esos lados, aunque sigo creyendo que Londres me resultará más atractivo. cosa de gustos.
sigo esperando las fotos y más detalles.
por ahora eso... veo que te cayó un admirador, jajaja
insisto, si fueran más hombres, deberían poner el nombre.

 
At 2:55 PM, Anonymous Anonymous said...

I love your website. It has a lot of great pictures and is very informative.
»

 
At 12:35 AM, Anonymous Anonymous said...

un poco exagerado todo, no? aunque quizá esa pudiera ser la primera impresión que tiene uno de Holanda es posible que tenga algo de cliché. E incluso este sentimiento que transmites se potencia porque viste la realidad holandesa con los lentes de "chilena". Me refiero a que tú ves Holanda en función de tu experiencia anterior como chilena. Lo cual es perfectamente lógico.

Sí, gran parte de los Paises Bajos se encuentra bajo el nivel del mar, protegidos por diques. El aeropuerto de Shiphol se encuentra aproximadamente 7 metros por debajo del nivel del mar

 

Post a Comment

<< Home