Thursday, July 26, 2007

Respirando profundo!

9 días para zarpar...
9 días para absorber lo que más se pueda de francés...
9 días para despedirme de París...

1 semana de angustia...
1 semana de malos ratos...
1 semana para que la estafa finalmente no se concretara y el dinero regresara a su origen...

2 meses en una ciudad preciosa...
2 meses de verano que más fueron un eterno otoño...
2 meses donde conocí la cerveza "Desperados", comí queso como ratón, y me rellené de creppes con nutella...

140 horas de francés...
140 horas tratando de pronunciar esas endemoniadas vocales "nasales"...
140 horas aprendiendo el idioma del amor, que me corrobora que sin dudas lo más importante siempre es "la politese"...

60 días donde vi pasar frente a mis ojos más verduras y menos proteína animal que nunca en mi vida...
60 días en que conviví con ratones, arañas, zancudos y peces...
60 días a un costado de la Bilioteca Françoise Miterrand y rodeada por esas "benditas" boulangeries.

Pasarán muchos meses para que logre entender todo lo que viví en la capital francesa!

Thursday, July 19, 2007

Esto es una estafa señores!!!!

Siempre recibí cadenas de esas que hablan de las estafas telefónicas, de las cadenas con "fines de lucro", de las amenazas y malos hábitos de algunas empresas y sólo ahora entendí el valor de de ellas, entendí la indignación que puede sentirse al ser estafado, sentí la vulnerabilidad de saber que nadie te puede ayudar y que tal como muchos desgraciados yo hoy he sido estafada, señores!

La historia no es larga, pero sí escabrosa, casi tanto como ver caerse la ilusión de tener una simple máquina de fotos, la última que lanzó al mercado Canon, y que por simple gusto y pasión por la fotografía tendría la utilidad de ser "mí cámara" en mis próximos viajes, en mi futuro curso de fotografía, en fin... en la vida. Pero ahora sólo queda el mal recuerdo, el mal rato y maltrato, la rabia y la sensación que ya no hay mucho que hacer.

Hace algunos meses -quizás un año- que tengo la idea de comprarme una buena cámara digital, hacer un simple, pero no barato "upgrade" de las ya existentes. Esa idea terminó por cobrar fuerza hace tres semanas cuando decidí comprarme una y autorregalármela para mi próximo cumpleaños.

Pero había que buscar una buena alternativa en precios... Nada que sea Canon en barato, menos las modelo SLR, y menos aún la última que sacó esa tienda (Canon 400D). En París es un lujo, en Barcelona, un tanto más barata, pero sigue siendo un lujo. En Chile, ya no sólo un lujo, sino que casi inasequible para mi bolsillo de estudiante (por ya 2 años). Qué quedaba: Estados Unidos. Ahí recurrí a mi prima, quien amablemente me compró la cámara -por Internet- en una tienda que se se veía segura, seria. Pero no! Todo lo contrario, unos verdaderos ladrones...

La tienda se llama EnterprisePhoto.com, y después de hoy llegué a la conclusión que es una de las grandes estafas de las compras online. No soy la primera, y quizás tampoco la última -desgraciadamente- en que me estafaran. Hoy revisando la bitácora de estafas concluí que no fui lo suficientemente inteligente, que me faltó astucia para haber indagado más sobre esta empresa antes de depositar en su "caja negra" de dólares todo mi haber monetario...

Todo fue extraño. Tras comprar la cámara por Internet llegó la confirmación de la compra , la cual carecía de todo detalle de la misma. La cosa se puso aún peor cuando mi prima -de manera aún más extraña- debió llamar a un número 800, supuestamente gratuito, para confirmar los datos de la orden de compra (lo que supone una contradicción cuando estamos hablando de Internet y de una compra vía este medio). Al llamar y confirmar, lo primero que le dijo el tipo que la atendió -el mismo que sale en las historias de todos los estafados arriba anotados- le ofreció accesorios varios, los que mi prima rechazó. Luego le pidió que le confirmara todos los datos y cuando ya iba a colgar mi prima le pidió que le diera el detalle de la compra, situación que molestó al personaje en cuestión -ojo, al cual le pagan por estar en la oficina que se llama "Customer Service". Finalmente el pedido no era el mismo, sino que incluía elementos más caros. A esas alturas mi prima, entendiendo bien poco esta inusual situación, le pidió que no agregara nada más y que le diera el total, el cual finalmente y después de los malos tratos verbales del tipo, coincidía con la compra inicial, pero para que la cosa no terminara bien, el infeliz no encontró nada mejor que colgar el teléfono.

De ahí una seguidilla de llamados, de la Anita -mi prima- y míos desde París. Quince, quizás, no sé. Todos para tratar de cancelar un pedido que ya tenía muy mal sabor y que no parecía fiable. Pero como son ladrones justo cuando se pide la cancelación de la orden, me dicen que el producto ya fue despachado y que esta tarde llegaría a la casa (en Boston), lo que hace imposible la cancelación de la orden.

Hablé con 5 personas distintas esta tarde. Un Albert que nunca existió, una Elizabeth a quien sencillamente y tras mi estado de nervios no podía evitar gritarle, un tal Ikonyent, y otros dos imbéciles que nunca se identificaron y que insólitamente me colgaron el teléfono.

Creo que me faltaron palabras y garabatos en inglés que realmente les hiciera saber mi rabia, pese a que varios con los que hablé me decían que si no paraba de gritarles no hablarían conmigo. Llamé hasta que logré que me dieran el maldito número de rastreo de mi pedido, el cual ya estaba en manos del courier UPS.

Qué queda? Nada. Esperar que nunca llegue mi pedido o que en las 20 libras que dice ser el peso de mi orden venga una pelota de fútbol, una bomba, o quizás un paquete de juguetes. Nada mucho más. En el mejor de los casos vendrá una cámara, vieja, usada, como a muchos les pasó, donde no hay ya garantía y donde sólo queda el polvo de los años.

Y como si a estas alturas les creyera, con las mujeres con las que hablé, que fueron sin duda las "más" amables -entendiendo la ironía- me dijeron que si no estaba contenta con el producto podía no recibirlo y así el importe sería reingresado íntegramente a mi tarjeta, que no es la mía, sino que la de mi prima. Creerán que soy así de imbécil para pensar que eso es cierto?

Sea como sea quizás será mejor empezar a despedirme de esos varios cientos de dólares que me costó la estafa... pensar que se me cayó todo ese dinero al Sena... y que la cámara era demasiado cara como para comprármela. Al menos mi prima ya tomó los resguardos respecto a su tarjeta y sus datos...

En fin... el peor de los días en París…

Tuesday, July 10, 2007

120 años de vida!

Me toca, como diría mi prima Anita hablar sobre este símbolo de París, ese monumento que todos quieren conocer y que un día como hoy -quizás con las mismas nubes y lluvia- comenzó a contruirse en la "Rive Droite" del Sena.

Es esa torre que que vi por primera vez desde el cielo, casi aterrizando en París hace poco más de un año. Un gigante metálico que tuvo y tiene muchos detractores, que ha sido el paisaje preferido por los millones de visitantes de la capital francesa y obra del ingeniero y constructor francés Gustav Eiffel, el mismo que dejó el sello en Chile con las construcciones de la ex Aduana de Arica, la Catedral de San Marcos, en esa misma ciudad, y la Estación de Ferrocarriles de Santiago, la Estación Central.

Bueno... es ese monumento el que hoy cumple 120 años desde que comenzó a construirse. Esa torre que cada mañana se ve a lo lejos por mi ventana y que por las noches destella y alumbra con su faro.

Podría pasarme horas -quizás días- buscando el mejor ángulo para fotografiarla, para descubrirla, para subirla (porque la fila de personas es siempre interminable). Y luego me pregunto ¿Qué tiene hace que sea una torre tan especial?, ¿Es París?, ¿Es el Sena?, ¿Es su forma? No sé, pero me atrae.

Esto es sólo una muestra de las que he sacado en las últimas semanas...