Wednesday, February 21, 2007

El poder de un abrazo

Todo comenzó el lunes pasado en una simple conversación de amigas, en donde una de ellas comentó en voz alta al resto: "¿Sabían que necesitamos un mínimo de 12 abrazos diarios?" Un número que con sólo imaginar unos segundos me pareció irreal... Si yo con suerte recibo 1 ó 2 abrazos diarios, pensé. Qué mal, qué lejos estoy de eso, me dije.

Lo cierto es que la conversación cobró vida y cada una de las presentes: Mod, Mónica, Eilish, Amanda y yo, comenzamos a enumerar los abrazos que habíamos recibido durante ese día, las dificultades que teníamos para conseguir ese preciado gesto de cariño y la falta que nos hace muchas veces.

Sin duda que el abrazo es una forma muy especial de tocar, que hace que uno se acepte mejor a sí mismo y se sienta mejor aceptado por los demás, "es un instinto, una respuesta natural a los sentimientos de afecto, compasión, necesidad y alegría", explica Kathleen Keating en su libro "Abrázame".

Y aunque parezca tan fácil, tan necesario y natural, qué difícil se me hace conseguir al menos 12 abrazos diarios, tema en el cual pocas veces había reparado y ahora, tras esa acalorada y divertida plática, se me hizo evidente y me invitó a reflexionar en que quizás sería una persona mucho más feliz si es que abrazara más y si me dejara abrazar más también.

Anoche caminando con mi amiga Mod, alias "Neus" en su versión catalana, por las calles del Gótico y el Raval nos pusimos a pensar en cómo abrazar a más personas sin prejuicios, sin rodeos, simple, tal como un abrazo lo es.

Así fue como entramos a un bar y pusimos a prueba nuestra capacidad de abrazar. A nuestro costado habían dos españoles muy divertidos y simpáticos que sin ningún tapujo nos respondieron a nuestra pregunta un tanto desquiciada para el lugar y la hora: "¿Cuántos abrazos han recibido hoy?", "Unos 4 ó 5, creo", nos dijo uno de ellos, mientras se reía de nuestras caras de tristeza al escuchar que nosotras no habíamos recibido ni uno sólo durante todo ese día.

"Te darán abrazos en la medida que tú también abraces", me dijo uno de ellos con una sonrisa en los labios. Segundos después los cuatro nos abrazábamos como si fuéramos grandes amigos. Una situación irreal pero muy chistosa e interesante que me terminó por confirmar lo rico que se siente abrazar y que te abracen.

Por eso, en los próximos días, me dedicaré a abrazar a más personas y a recibir más abrazos, ojalá sean más de doce...


El abrazo
"Es agradable. Ahuyenta la soledad. Aquieta los miedos. Abre la puerta de los sentimientos. Fortalece la autoestima. Fomenta el altruismo. Demora el envejecimiento; los abrazantes se mantienen jóvenes por mas tiempo. Ayuda a dominar el apetito; comemos menos cuando nos alimentamos con abrazos.... y cuando tenemos los brazos ocupados al abrazar a los demás. Es ecológicamente aceptable, pues no altera el ambiente. Ahorra energía al economizar calor.Es portátil.No requiere equipos especiales.No necesita de un sitio especial; cualquiera, desde un unbral hasta una sala de conferencias para ejecutivos, desde el atrio de una iglesia, hasta un estadio de futbol, es un buen lugar para un abrazo. Hace más felices los días felices. Hace más soportables los días insoportables.Imparte sentimientos de arraigo. Llena los vacíos de la vida. Continua ejerciendo efectos benéficos después de la separación".
( Keating, Kathleen: "Abrázame")

Monday, February 12, 2007

Un inverno sin frío

Cuando recuerdo el intenso frío que sentí hace un año en esta fecha me asusto al pensar que realmente este invierno ha sido mucho más otoñal o primaveral que cualquiera que haya vivido en toda mi vida, y por tanto, que el supuesto cambio climático es mucho más palpable que lo que muchos creen.

En Santiago de Chile siempre el invierno fue gris, lluvioso y muy helado por las mañanas. Y si bien en Barcelona la lluvia no es tan intensa en invierno, ni tampoco tan gris como Santiago, sí el frío es dos veces más duro, especialmente por la humedad. Así al menos se dejó sentir el 2006.

Pero este año nada de lo anterior ha pasado. Poca lluvia, días soleados, mañanas tibias. Y una sensación de que el invierno está comenzando o que se está terminando. Y los árboles comienzan a florecer en invierno y la primavera se adelanta. Algunas especies animales se están volviendo locas y los osos polares están rabiosos. Todo se vuelve extraño.

La nieve en los Pirineos se vio aparecer a mediados de enero, mientras que las temperaturas en Berlín, Moscú y muchas capitales del norte de Europa presentan varios grados más que en inviernos anteriores. Ni pensar en el otoño, que fue el más caluroso en los últimos 500 años.

Admito que miro los días con extrañeza, y aunque no me gusta el invierno me asusta pensar que cada día hará menos frío y que los veranos serán cada vez más intensos y extensos.

Mucho se está hablando de este tema, que el calentamiento global, que las emisiones de CO2, que las consecuencias serán desastrosas para el mundo entero, que si no hacemos algo el deterioro será incontrolable, en fin, nada hasta el momento muy positivo.

En España hace dos semanas atrás se reunió un grupo de expertos, entre ellos el ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, para tratar este tema y buscar posibles soluciones y mesas de trabajo en conjunto. Supongo que fue un primer paso, aunque me cuesta ser optimista cuando después de ver algunos documentales y leer algo sobre el tema me encuentro con que todo está en manos de unos pocos y que mientras no exista conciencia ni voluntad para realmente hacer algo, lo que el resto de los humanos podamos avanzar será casi imperceptible.

Y cada año dicen que éste "será el más caluroso", mientras el Ártico sigue derritiéndose y las inundaciones y huracanes son cada vez más frecuentes en distintos lugares del planeta. Situaciones todas que hoy hacen patente los cambios radicales que estamos viviendo en la naturaleza y clima, como por ejemplo tener un invierno sin frío en pleno Europa...

Algunos links para revisar:
- Intergovernmental Panel on Climate Change
- World Wildlife Fund
- World Resources Institute
- Lenntech