Monday, January 30, 2006

Al final del camino...

Por primera vez, durante estos casi cuatro meses en Barcelona, sentí la necesidad de estar en Santiago para acompañar a un gran amigo en uno de los momentos más difíciles de la vida, la muerte de un hermano.

No imagino qué se siente estar pasando por una muerte tan cercana y dolorosa como la de un hermano, pero racionalmente comprendo que es algo que te debe abatir, te debe dejar sin capacidad de reacción y que te hace mirar la vida con otros ojos.

Estar lejos en estos momentos cuando sólo quieres acompañar, dar una palabra de aliento, o simplemente estar ahí cuando se te necesita ha sido algo difícil de aceptar. La lejanía se ha hecho eterna y sentirte con las manos atadas ha sido aún más doloroso.

La sorpresiva muerte del hermano de Mauro, a quien sólo vi un par de veces pero escuché otras miles por la radio, me hace pensar y reafirmar el hecho de que nosotros estamos prestados en este mundo y que hay miles de cosas que no dependen de nosotros por más que nos esmeremos.

Eso no significa dejar de soñar, como se preguntaba mi Partner, sino que comprender que la vida es finita y muy corta. Que los sueños corren por un carril paralelo al de la vida y que cuando la vida se termina, esos sueños se interrumpen. Pero que mientras transiten en paralelo dependerá de ti cumplirlos o no.

Hace muy poco mi jefe me hablaba de la vida y de los sueños. De lo que significa la felicidad y de la necesidad de ser felices en una vida que nunca se sabe cuándo puede terminar. Hoy, esas palabras me suenan en la memoria con eco. Me hacen más sentido que nunca. Me hacen pensar en las miles de veces que uno deja pasar oportunidades, que uno posterga o aleja la felicidad, o que simplemente uno se enreda con cosas que no valen la pena.

Pese a toda la pena, me alivia saber que Carlos Alberto Campusano, el hermano de mi amigo, fue siempre un hombre que vivió por y para la felicidad y que hoy puede descansar tranquilo... aunque ello implique que los corazones de amigos y familiares estén adoloridos y que muchos sueños deban quedar interrumpidos.

Mauro, un abrazo y un beso a la distancia de esta "lolín" apenada!

Friday, January 20, 2006

Sólo sé que nada sé!

Volver a la universidad ha sido un privilegio. Retomar la vida estudiantil, los libros, los apuntes, las cátedras y los exámenes ha sido una experiencia gratificante, especialmente porque estoy en otro país y con gente de tan diversas culturas.

Y es que hacer trabajar la cabeza siempre va a ser un lujo, porque la vida diaria generalmente no te lo permite, ya sea por desgano o por la rapidez con que todos vivimos el día a día.

Pero ocurre que cada vez que estudio o que converso con personas expertas en ciertos temas me doy cuenta que nada sé de lo que creí saber. Y que mientras más me acerco a ese conocimiento más lejos lo veo, más evidente se me hace mi ignorancia.

Conversando el otro día con una periodista catalana me decía que estaba en crisis laboral porque se sentía cada día más ignorante, que creía que los periodistas muchas veces hablábamos sin saber de las cosas y que eso la tenía mal. No me quedó más que compartir plenamente lo que sentía y pensaba y que muchas veces ha sido tema de conversación entre amigos periodistas.

Quizás tenga que ver con la enseñanza que se imparte en la carrera o quizás es la misma profesión que muchas veces te obliga a saber un poco de muchas cosas, o nada de lo anterior y simplemente es la desidia personal que te lleva a la ignorancia. Pero lo rescatable es detenerse y pensar que el aprendizaje debiera ser una obligación constante y que volver a las salas de clases es el primer paso para no bajar los brazos en este trabajo diario.

Sunday, January 15, 2006

El inmigrante no es siempre bienvenido!

Los casos de discriminación me parecen cada día más frecuentes en Barcelona. Y no quiero decir con ello que los catalanes sean más o menos discriminatorios que otros, pero al menos que sí lo hacen más patente en su manera de actuar y de tratar a los inmigrantes y personas de escasos recursos. O al menos esa ha sido mi experiencia.

España hoy debe convivir con una gran población de inmigrantes, y aunque las autoridades traten de bajarle el perfil al asunto, queda en evidencia la dificultad que vive hoy la Península Ibérica como puerta de entrada al viejo contienente, donde a diario se internan cientos de inmigrantes africanos y americanos en busca de mejores oportunidades.

Esa realidad, que transforma las relaciones sociales y económicas de las ciudades españolas, deja al descubierto la molestia que genera en la población local la inmigración, la convivencia con personas de tan distintas latitudes y culturas.

Lo que no es evidente, pero si cada día más palpable es la creciente discriminación que dichos inmigrantes viven a diario en las ciudades más desarrolladas de España, como Barcelona, donde hoy esa realidad, lamentablemente, me es cada día más cercana.

El idioma, los rasgos, las actitudes y los modos pueden dejarte sin capacidad de reacción frente al trato de aquellos que sienten y demuestran que el inmigrante no es bienvenido, así de simple. Aunque como todo en la vida no se puede generalizar, claro está.

Fue sólo anoche cuando sentí, en carne propia, esa sensación discriminatoria, aunque las historias de personas cercanas ya me habían advertido de esa realidad. Una palabra en catalán que supo explicarme una amiga mexicana llevó a entender que "giri" era el apodo despectivo que habíamos recibido un grupo de latinas que estábamos en una discoteca. Y aunque la palabra me pareció sin sentido en un primer momento, sí me dio ira la actitud de aquel hombre que sin siquiera existir motivos de molestia para usarla la gritó a viva voz como alertando al resto.

Aún no sé si es que por primera vez soy yo la afectada o es que las constantes historias como éstas se me hacen cada día más recurrentes que decidí escribir de algo que muchos -por ambos lados- conversan y discuten.

Lo cierto es que la discriminación es un síntoma de un proceso que lleva años gestándose y que puede explicarse por varios factores. Pero lo grave es que sea un proceso creciente y de connotaciones tan complejas para la convivencia civil. Quizás habría que mirar a Francia y los últimos hechos de violencia que ha debido sortear. ¿Tendré que pensar que en Catalunya podría ocurrir lo mismo en los próximos años? Espero que no se llegue a eso. Pero ¿y por dónde puede pasar la solución?

Monday, January 09, 2006

Encuentros y desencuentros

Es raro como la vida de da y te quita con tanta facilidad. Que cuando crees que las cosas están más seguras y consolidadas, finalmente todo se desvanece como agua entre los dedos. Y pasa que en el preciso instante donde nada tiene forma, todo es confuso y las posibilidades están plenamente abiertas, la vida te permite el reencuentro, te abre una puerta.

Quizás sea eso parte de lo entretenido, pero también de lo doloroso y difícil de aceptar para muchos. El reencuentro siempre se espera sea un gran momento, no así el desencuentro, el que siempre cuesta y llega de improviso. Pero también se aprende de esos encuentros fracasados, donde las expectativas superaron la realidad y sólo quedó la ficción.

El inicio del año, junto con la revisión del horóscopo chino gracias a la paciencia de mi gran amiga, trae consigo muchas esperanzas de encuentros y reencuentros. De esos que motivan el alma y que te hacen creer en la amistad sincera o de los que te ciegan. Pero sea como sea sólo al final del camino podré hacer un balance y entender que quizás la vida entera sea eso, ir y venir, encontrarse y desencontrarse. La cercanía y la lejanía.

Estar en el momento preciso, en el lugar preciso y con la persona precisa será parte de las tareas que me tendrán invirtiendo energías para que ese balance del 2006 se incline hacia los encuentros fructíferos y de peso. En el intertanto, la serpiente se mantendrá en un rincón esperando el momento para arremeter.

Friday, January 06, 2006

Melchor, Gaspar y Baltazar...

Para mí nunca ha sido algo especial la celebración de Los Reyes Magos. Creo, incluso, que recién esta semana tomé conciencia que el día 6 de enero es muy especial para miles de personas alrededor de todo el mundo porque celebran la llegada de Melchor, Gaspar y Baltazar.

Vivir en carne propia una fiesta tan lejana, con tan poco simbolismo para mí fue muy extraño, pero también muy entretenido y una experiencia muy nueva. Era como estar mirando desde de lo alto todo lo que estaba pasando en las calles de Barcelona.

La gente saltaba, se reía, gritaba y corría en busca de la caravana que llevó a los Reyes desde la playa de Barcelona hasta el centro mismo de la ciudad. Una tropa que entre la muchedumbre se abría paso para saludar y desear lo mejor para el 2006, mientras grandes y niños pedían en voz alta sus deseos para este año.

Fue una fiesta llena de colores y sonidos. De carros alegóricos decorados con mucha preparación y hermosos diseños, en donde Melchor, Gaspar y Baltazar eran los protagonistas de una fiesta multitudinaria, donde ni el frío ni la lluvia impedían que familias enteras se volcaran a las calles a mirar el espectáculo, mientras los niños corrían tras los dulces que se regalaban.

Primero vino Melchor. Era el primer Rey Mago y con él se daba inicio a la gran caravana. Todo el mundo celebraba y aplaudía su paso por las calles frente a Plaza Catalunya, el corazón turístico de Barcelona. Tras él venían las cortes reales con las cartas de miles de niños que pedían sus regalos de Navidad. Le seguía Gaspar, acompañado de mucha música y grandes gaviotas de género que imitaban el vuelo de los pájaros por el mar. Y finalmente Baltazar. El rey mago negro que era acompañado por tres o cuatro camellos. Los pobres animales iban tan cargados como si fueran a cruzar el desierto y con cara de pavor entre tanto barullo.

La felicidad iba dando paso a la tranquilidad a medida que pasaban los Reyes. La ciudad volvía a su normalidad, pero el espíritu continuaba en los hogares españoles.

Fue una gran festividad, una linda noche de reyes, una especial manera de cerrar las celebraciones de navidad y año nuevo en el viejo continente y de paso una noche en donde entendí que ser niño es más que recibir regalos, es la ilusión de creer y ser parte de esas tradiciones navideñas.

Tuesday, January 03, 2006

El país de los festivos...

Uno de los beneficios de iniciar un año es mirar el calendario, comenzar una nueva agenda y anotar de inmediato los feriados de los que podremos disfrutar. Pero todo depende qué calendario se mire...

Que Chile es uno de los países donde más se trabaja es algo que he comprobado en los últimos meses de manera casi científica. No sólo en cantidad de horas laborales sino en la continua disminución de feriados, festivos y días sándwich que las autoridades propugnan en aras de una mayor productividad y de menores "pérdidas económicas".

Y digo casi científica porque en estos tres meses de vida en Barcelona he visto cómo los españoles, habitantes del primer mundo, no escatiman en esas cosas. Y en vez de restar suman cada vez que pueden días festivos al calendario.

Para una chilena como yo, acostumbrada a trabajar los lunes cuando el martes es feriado es casi paradisíaco pensar que no sólo ese lunes será feriado sino también el viernes anterior, por quien sabe qué fiesta. Y es que España es el país de los festivos y de los "puentes" (o "sándwich").

Hay quienes incluso calculan que los españoles trabajan tanto como descansan, que es parte de la cultura disfrutar de la vida y de gozar de las fiestas y rituales, una tradición que en Chile parece cosa del pasado y que sería bueno retomar...

Al menos mentalmente es un alivio mirar el calendario español y saber que este año, al menos, seré bendecida con dos días libres más que los que tendría si estuviera en Chile y eso que el 2006 para el calendario chileno es ya bastante favorable -10 festivos- en comparación al 2005.

Por eso todo depende del calendario que se mire.... y de dónde uno esté... El 2006 me tocó aquí, pero cuando ya no esté en España extrañaré tantas vacaciones y fines de semanas largos como se tienen en la "Madre Patria". Quizás también sería bueno imitar este tipo de cosas de los países del primer mundo...

Bienvenido 2006 y Olé !