Cumpleaños muy especial!

Fue mi primer cumpleaños fuera de Chile. El primero lejos de mi familia y amigos más cercanos. Mi cumpleaños número veintitantos que pasé en Europa. Pero también fue mi primer cumpleaños de verano. El primero que celebro en la playa y el primero que lo celebro al más puro estilo español, con sangría y tortilla de patatas.

La verdad es que el día comenzó extraño. No parecía que estuviese de cumpleaños. Hacía falta esa familia que año tras año me despertó con un abrazo y un saludo. Pero con el correr de las horas las cosas fueron cambiando.



Esa pena por la partida de mi abuela aún seguía ahí, pero los abrazos, llamados, mails y miles de cariños y regalos hicieron de este día algo muy especial y un cumpleaños que recordaré por siempre.

La verdad es que la sensación de estar a las 5 de la tarde en la playa, con un cielo que amenazaba, el mar oscuro, y el sol de fondo alumbrando ese hermoso atardecer era para no creerlo. Lógico, eso en Chile difícilmente habría podido ser una realidad en pleno invierno.

La compañía estuvo de lujo. Mis más amigas del Master, mis compañeros y amigos de piso y varios otros amigos y amigas que he conocido por estas tierras, hicieron de la tarde un increíble recuerdo, donde nunca faltó sangría (grande Don Simón!), papas fritas, uva, tortilla de patatas, cerveza y hasta Martini.



Junto con eso el llamado, a primera hora, de mi familia cantándome el cumpleaños feliz, las tres conversas con mi querido Partner, el saludo de mis lolines (Claudia y Carola), el saludo de madrugada de Manguita, el cariño de mi amigo gringo Jim quien se acordó desde EE.UU., y muchos llamados más que hicieron acercar a todos aquellos que quiero mucho y que estaban a unos cuantos kilómetros de distancia.

Y finalmente hoy, cuando abro mi mail y me encuentro con 35 correos de familiares, amigos y personas muy queridas que lograron emocionarme mucho con sus palabras y saludos, hasta los más inesperados.

Finalmente, y como me dijo mi amiga Claudia, siempre recordaré este cumpleaños en Barcelona. Difícilmente podré olvidar lo que se siente estar de cumpleaños en verano y celebrarlo en la playa para terminar en mi piso hasta altas horas de la madrugada, aún con Don Simón sobre la mesa.



Gracias a cada uno por los saludos, a mi familia en Barcelona (Javi y Fede) por los regalos y rico almuerzo que me hicieron (bistec a lo pobre... todo un lujo para estas latitudes) y a Maipú por acordarse desde Italia y llamarme; a mis amigas del Master por compartir una tarde-noche de mucha alegría y compañerismo, especialmente a Eilish por la ayuda, y a cada uno de quienes hicieron que esta celebración fuera un cumpleaños muy especial!!!