Sunday, May 04, 2008

Falta de tinta!

Me ha costado mucho volver a escribir. Uf, sí. He pensado miles de veces que debería contar esto o lo otro, opinar de eso que pasó, o quizás contar esa anécdota que ocurrió. Pero siempre por alguna razón abril fue un mes con poca tinta.


Pero aquí estamos. Asumiendo que este espacio es más importante a veces de lo que creo y que extraño no "crear una nueva entrada" una vez a la semana. Y peor aún, cuando en un mes pasan tantas cosas, por chicas que sean, después es más difícil recordar o reparar en eso que quisiste compartir y ya pasó y no viene al caso hacerlo.

Pero llegó mayo, y casi ya se fue la mitad del año, (qué miedo lo rápido que pasa el tiempo!). Y es el mes del mar. Y ya comenzó el frío y ya he visto caer algunas gotas de lluvia. Pero ha sido menos difícil de lo que creí. Después de dos veranos seguidos aquí estamos nuevamente en invierno.

Lo increíble de todo esto es que ha sido un inicio de invierno cálido, por varias razones, pero además porque me he encontrado con sorpresas y he vuelto a tener contacto con personas que creí olvidadas en historias y años pasados. Y eso ha sido reconfortante.

Quizás lo más difícil de las últimas semanas ha sido caer en la cuenta que ya soy parte de ese engranaje que te consume horas del día, energías físicas y te genera una ansiedad constante que -al menos a mí- me lleva a soñar en lo que falta para un próximo viaje, el único quizás de este año. Sí, eso me cuesta. Se terminaron los viajes una vez al mes, se terminaron las tardes libres para leer, ir al cine o simplemente descansar. Atrás quedaron las sesiones de estudio y ahora las responsabilidades son otras y tal como dijo la Jime, será ardua la tarea... y la ha sido.

No debería quejarme, aunque el ser humano siempre quiere lo que no tiene, porque de verdad agradezco la oportunidad y el aprendizaje de este periodo, pero en el fondo de ese yo inquieto añoro ocupar menos tiempo entre cuatro paredes y volver a mirar, a oler, a andar en bici, a pasear, a arreglar el mundo con los amigos.

Supongo que cada momento en la vida te enseña algo y debo tener las antenas paradas para comprender qué debo sacar en limpio de esta travesía, de este desafío diario y mientras tanto seguir conociendo personas que me hagan crecer, aprender y conocer otras partes del mundo.

Ya vendrá el tiempo de volver a subirme a un avión e ir en busca de esa ciudad inabarcable o de ese pueblo especial, y en la espera trabajar la paciencia... que a veces escasea.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home